Susana Zazo Díaz | Psicóloga General Sanitaria
La crianza de un/a hijo/a conlleva una variedad de desafíos, y a veces puede ser difícil diferenciar si el comportamiento de un/a niño/a es parte del desarrollo normal o si pudiera ser señal de la necesidad de buscar ayuda de un/a profesional.
Los problemas de salud mental en la infancia son más comunes de lo que se cree, pero con la ayuda adecuada, muchos de los problemas que surgen pueden ser abordados y superados.
Cambios de humor, problemas de conducta, ansiedad, problemas sociales y dificultades escolares son normales a medida que los niños crecen, sin embargo, estos obstáculos suelen ser temporales y pueden presentar oportunidades para que el/la niño/a desarrolle nuevas habilidades que agregar a su repertorio.
Sin embargo, en otras ocasiones, estos problemas pueden ser más persistentes y difíciles de superar. En tales casos, es importante que los padres y madres estén atentos a señales de que su hijo/a podría necesitar un apoyo adicional.
Algunas de esas señales son las siguientes:
Cambios significativos en el comportamiento
Observa si tu hijo/a experimenta cambios drásticos en su comportamiento, como la aparición repentina de miedos intensos, cambios de humor bruscos o una reducción en su participación en actividades que solía disfrutar.
Comportamientos destructivos
La conducta destructiva puede manifestarse de diversas formas, como el daño a la propiedad, la agresión física hacia otros/as o hacia uno/a mismo/a o el comportamiento desafiante o desobediente. Estos comportamientos pueden ser indicativos de que el/la niño/a está experimentando dificultades emocionales, sociales o problemas de ajuste o estrés. Con frecuencia, debajo de esos comportamientos existen ciertos problemas que es preciso evaluar para poder intervenir en ellos.
Problemas en el colegio
Es frecuente que los problemas emocionales se manifiesten a través de un deterioro en el rendimiento académico.
Si notas que tu hijo/a está luchando por concentrarse en sus tareas escolares y no lo consigue, ha disminuido su interés por el estudio, se encuentra desmotivado/a por aprender o siente rechazo o ansiedad al tener que acudir, es importante prestar atención y tomar medidas. Del mismo modo que con los comportamientos destructivos, la repentina falta de interés en el aprendizaje o problemas con compañeros/as pueden ser un signo de problemas emocionales subyacentes que es preciso valorar.
Las quejas frecuentes de los/as profesores/as sobre el comportamiento en el aula también son una señal importante a tener en cuenta. Estas pueden estar relacionadas con problemas de conducta, faltas de respeto hacia los demás, interrupciones constantes durante las clases o dificultades para seguir las reglas y normas, entre otras.
Problemas emocionales persistentes
Los/as niños/as, al igual que los/as adultos/as, pueden experimentar una variedad de emociones, como ansiedad, tristeza, irritabilidad, enfado…. Estos procesos emocionales son algo normal, de hecho, son oportunidades que tenemos para enseñarles a manejarse con ellas. Sin embargo, cuando estas emociones se vuelven abrumadoras, desproporcionadas o interfieren significativamente con el funcionamiento diario y el bienestar del/a niño/a, es cuando pueden convertirse en un problema que requiere atención adicional.
Es importante prestar atención a si tu hijo/a muestra signos de ansiedad, tristeza, irritabilidad crónica o dificultades para regular sus emociones.
Cambios en los patrones de sueño o alimentación
Los cambios en los patrones de sueño o alimentación pueden ser indicadores de estrés o malestar emocional. Presta atención a si tu hijo/a experimenta reiteradamente dificultades para dormir, pesadillas frecuentes, o cambios en su apetito o hábitos alimenticios.
Problemas de socialización
Las dificultades en la socialización también puede ser señal de que tu hijo/a está experimentando dificultades emocionales, lidiando con situaciones estresantes o presentando problemas de autoestima.
Si observas que tu hijo/a tiene dificultades para hacer amigos/as, mostrar empatía hacia los demás, o manejar conflictos de manera constructiva, podría ser útil buscar la ayuda de un/a profesional para trabajar en habilidades sociales y emocionales o cualquier problema que pudiera estar interfiriendo en su desarrollo social.
En ConsultaGoya contamos con un equipo especializado en el apoyo psicológico de niños, niñas y adolescentes. Si buscas apoyo emocional para tu hijo, hija o necesitas evaluar qué le ocurre no dudes en contactarnos. Estaremos encantados/as de ayudaros.