PRINCIPALES TIPOS DE OBSESIONES
Susana Zazo Díaz | Psicóloga General Sanitaria

Hay distintos tipos de obsesiones. Por un lado, se pueden distinguir las obsesiones que únicamente generan malestar o ansiedad de aquellas que, además, acarrean posibles desgracias o catástrofes.
Clasificación de las obsesiones según su contenido:
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Obsesiones de limpieza y contaminación.
Temor de la persona a tocar algo que esté contaminado o sucio. En ocasiones, las personas con este tipo de obsesiones relatan sentir más una sensación que un pensamiento concreto.
También puede sentir preocupación o asco con las secreciones o desechos corporales, los animales, defectos ajenos…
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Obsesiones de hacer daño a sí mismo o a los demás.
La persona tiene pensamientos sobre violencia física hacia sí mismo o los demás. Teme perder el control y actuar siguiendo impulsos no deseados (tirarse al tren, apuñalar a su familia, decir obscenidades, insultar a alguien…).
En ocasiones más que el impulso simplemente teme provocar un daño accidentalmente (por ejemplo, una intoxicación, que entren ladrones por un descuido, atropellar accidentalmente a alguien…).
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Temas religiosos y sagrados.
Temor de la persona a alejarse del camino de Dios, no cumplir su voluntad, pecar, tener pensamientos “impuros” o blasfemos, dudas religiosas…
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De simetría y exactitud.
Normalmente serían más bien como una “sensación impulsiva”: la persona siente la necesidad de poner las cosas en un determinado orden, sin pensamiento mediante normalmente, es decir, no piensa que pueda tener consecuencias negativas, simplemente no está a gusto si no lo hace o se siente mal.
En otras ocasiones sí va acompañado por el “pensamiento mágico” (por ejemplo, la persona teme que a su hijo tenga un accidente si no están las cosas ordenadas).
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Temas morales: escrupulosidad moral y culpa.
Preocupación excesiva por lo que está bien/mal, por la moralidad.
La persona tiene miedo de hacer algo “malo” o inapropiado. Pensamiento muy absolutista y rígido. “Nunca debe hacerse eso o eres mala persona”, “No debo pensar estas cosas”, “Debo cuidar SIEMPRE de quien lo necesita”, etc.
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Temas de protección ante peligros interiores o exteriores.
La persona siente que si no hace algo puede tener lugar una catástrofe. Por ejemplo, rezar varias veces cuando escucha o ve algo.
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Obsesiones sexuales.
Pensamientos involuntarios, imágenes o impulsos perversos o prohibidos, contenidos que implican a los hijos, a menores, dudas sobre la homosexualidad, conducta sexual dirigida a los demás…
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Obsesiones sensoriales y somáticas
Preocupación excesiva por una parte del cuerpo, fijación en ciertas sensaciones corporales involuntarias (respiración, trabajar saliva, parpadeo…).
Temor o preocupación excesiva a padecer una enfermedad o con una parte del cuerpo o la apariencia.
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Obsesiones de acumular, guardar y coleccionar.
Obsesiones sobre tirar cualquier cosa valiosa, necesidad excesiva de amontonar objetos potencialmente útiles, aunque aparentemente inservibles o por escrúpulos morales por malgastar.