DEFINICIÓN Y TIPOS DE DOLOR

El dolor es un fenómeno complejo que ha acompañado al ser humano a lo largo de toda la historia. Es una experiencia emocional, motivacional y perceptiva aversiva y subjetiva.

En 1973 la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) incorporó una definición del dolor que permanece hasta nuestros días:

“El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada a un daño tisular existente o potencial, o descrita en términos de dicho daño”

(IASP, 1973)

Esta definición del dolor reconoce la existencia de dos componentes: uno debido a una sensación dolorosa ocasionada por la transmisión de impulsos nerviosos (dolor nociceptivo o sensorial) y otro que da lugar a la experiencia de sufrimiento asociado al dolor, que puede variar en función de diversos factores psicológicos, emocionales y sociales (dolor afectivo o reactivo).

A partir de esta definición se acepta que el dolor está modulado por diversos factores biológicos, genéticos, socio-familiares, emocionales, psicológicos, cognitivos, motivacionales y conductuales.

Se han establecido clasificaciones del dolor en función de varios criterios:

Según su duración:

• Dolor agudo: normalmente se debe a un daño tisular, somático o visceral. Es limitado en el tiempo. Persiste mientras dura el proceso de curación de la lesión que lo ocasionó.
• Dolor crónico: persiste en el tiempo más allá de la lesión. Se puede considerar crónico aquel dolor que persiste más allá de los 3-6 meses desde el momento de la lesión. Se considera una enfermedad en sí mismo y puede verse exacerbado por diversos factores ambientales y emocionales.

Según su patogenia:

• Nociceptivo: se produce como resultado de un estímulo nocivo que produce daño o lesión visceral o somática. Es la forma más común de dolor crónico y a su vez puede ser:
• Neuropático: generado por una estimulación directa o lesión del sistema nervioso central o periférico. Se describe como quemante, hormigueante, eléctrico.

• Psicógeno: en este tipo de dolor interviene el ambiente psicosocial de la persona. Puede ser que éste exacerbe un dolor causado por un daño orgánico o resultante de una causa psíquica.

Según su curso:

• Continuo: persiste durante todo el día y no desaparece.
• Irruptivo: dolor que aparece en pacientes con dolor crónico. Se caracteriza por un incremento súbito de la intensidad del dolor durante un período breve de tiempo.

Según su intensidad:

• Leve: si permite la realización de actividades cotidianas.
• Moderado: si interfiere en la realización de actividades cotidianas.
• Severo: cuando también interfiere en el descanso.

      La Escala Visual Analógica (EVA) es la escala más utilizada para medir el dolor. Consiste en una escala gráfica horizontal de 10 cm en cuyos extremos se encuentran las expresiones de dolor que van desde ausencia de dolor hasta el dolo insoportable. Se pide al paciente que marque en la línea el punto que indique la intensidad que siente.

Según su localización:

• Visceral: producido por una excitación anormal de nociceptores viscerales, es decir, aquel dolor que afecta a los órganos internos o vísceras. Se trata de un dolor difícil de localizar, profundo y continuo. Con frecuencia irradia a zona distales al lugar donde se originó.
• Somático: producido por una excitación anormal de nociceptores somáticos superficiales o profundos (piel, músculos, articulaciones, ligamentos o huesos). Se trata de un dolor fácil de localizar que aparecen en la zona afectada.