¿QUÉ SEÑALES PODRÍAN ADVERTIRNOS DE UN TRASTORNO DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA?

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Carla da Vila Crespo | Psicóloga General Sanitaria
Susana Zazo Díaz | Psicóloga General Sanitaria

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) se caracterizan por un comportamiento disfuncional frente a la ingesta alimentaria y una obsesión por el cuerpo. Conllevan importantes repercusiones físicas, emocionales y psicológicas.

En los últimos años, ha habido un importante incremento de estos trastornos. El comienzo es más frecuente alrededor de la adolescencia. Este período evolutivo se caracteriza por una mayor vulnerabilidad, ya que tienen lugar importantes cambios psicológicos, emocionales y físicos, y los adolescentes cuentan con menos recursos para afrontar este tipo de problemas.

Hay muchos adolescentes que se sienten insatisfechos/as con su imagen corporal, al alejarse de los cánones sociales propuestos lo que, junto con una percepción distorsionada del propio cuerpo, actúan como factores de riesgo para el desarrollo de estos trastornos. Existe la creencia de que afectan sólo a las mujeres, pero cada vez se ven más casos de adolescentes chicos y menores varones (y también adultos) que desarrollan síntomas.

En el origen de los TCA influyen factores biológicos, psicológicos, familiares, sociales y culturales, pero, en realidad, surgen como consecuencia de un malestar emocional intenso que se intenta gestionar a través de la comida y el cuerpo.

Los trastornos de la conducta alimenticia pueden pasar desapercibidos, sobre todo al principio, ya que muchas de las conductas típicas se intentan ocultar. Es fundamental, por tanto, que las personas adultas que mantienen contacto habitual con niños, niñas y adolescentes, puedan detectar cualquier indicio de poder estar teniendo un trastorno de la conducta alimentaria o de tener riesgo de desarrollarlo.

Las conductas problemáticas referidas a la alimentación no se realizan de forma aislada, sino que se suelen presentar un conjunto de ellas.

ALGUNAS SEÑALES QUE PODRÍAN ADVERTIRNOS

HÁBITOS DE ALIMENTACIÓN

  • Alto conocimiento en nutrición e interés desmedido por el contenido nutricional de los alimentos.
  • Desorden en comidas o excesivo control.
  • Evitación de algunas comidas.
  • Cambios en la forma de comer y manipulación de los alimentos (comer muy lentamente, trocear la comida, esparcirla por el plato, aplastarla, dejarla en los bordes, etc.).
  • Desaparición repentina tras las comidas.
  • Preferencia por comer solo/a.
  • Alta ingesta de agua (sobre todo antes de comer).
  • Alimentos «prohibidos»: restricción alimentaria o eliminación de alimentos de su dieta sin la prescripción de un profesional.

NIVEL DE ACTIVIDAD

  • Aumento o cambios de la actividad física y orientada a la pérdida de peso: tiempo que dedica al gimnasio o al deporte (más del habitual y exagerado).
  • Tendencia a organizar su tiempo libre estudiando o haciendo ejercicio en exceso. El objetivo no es disfrutar del deporte, sino realizar el programa de entrenamiento por completo. Si no cumplen el objetivo, se frustran altamente.
  • Disminución de horas de sueño.

CON ELLOS/AS MISMOS/AS

  • Aparecen señales de insatisfacción con el cuerpo, como no ir a la piscina, ponerse ropa grande o ancha, no quitarse la ropa delante de personas, etc.
  • Mayor fijación sobre su cuerpo y los ajenos, sobre el ideal de belleza, el peso y la imagen corporal.
  • Cambio significativo en el carácter: irritabilidad, cambios de humor, tristeza, autoexigencia.
  • Conductas de control sobre las medidas de su cuerpo.
  • Comentarios negativos o agresivos hacia sí mismos/as, sobre su físico.
  • Verse gordos/as o poco atractivos/as.
  • Obsesión por la báscula.

HÁBITOS SOCIALES

  • Los principales signos de alarma son la tendencia al aislamiento social y familiar.
  • También destacan reacciones negativas o defensivas ante comentarios relacionados a la cantidad de comida que consumen, el tipo de alimento o su cuerpo.
  • Excesiva necesidad de aprobación.
  • Más tiempo dedicado a las redes sociales, con especial interés por contenidos relacionados con alimentación, dietas y ejercicio físico.

CAMBIOS CORPORALES

  • Puede darse un deterioro de su aspecto.
  • Fluctuaciones de peso muy rápidas (sube y baja).
    Pérdida de peso significativa (o detención de ganancia de peso) y detención del crecimiento si está en edad de crecer.
  • Síntomas físicos: dolores gastrointestinales, debilidad, cansancio, alteración del esmalte dental e hinchazón de la cara, mareos y/o desmayos, hipotensión, aumento o aparición de vello fijo en el cuerpo, sobre todo mejillas y brazos (lanugo), caída de cabello y sequedad de la piel, amenorrea en las chicas y una sensación de estar frío/a con frecuencia y facilidad.

En Consulta Goya tenemos un departamento especializado en trastornos de la conducta alimentaria. Si crees que alguien de tu entorno puede estar sufriendo un problema con la comida podéis contactarnos y estaremos encantados de ayudaros.

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