Susana Zazo Díaz | Psicóloga General Sanitaria
Aunque las emociones suelen ser intensas y dominantes cuando una pareja se conoce por primera vez, continúan influyendo en la salud de la relación a lo largo de su evolución.
Además de fomentar la conexión entre las parejas, las emociones también desempeñan un papel crucial en la formación, mantenimiento y fortalecimiento de los vínculos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque las emociones pueden influir positivamente en nuestras acciones y reacciones hacia nuestras parejas, también pueden tener consecuencias negativas si no se gestionan adecuadamente. Es fundamental comprender y manejar las emociones de manera constructiva para cultivar relaciones saludables y duraderas.
La Terapia Focalizada en las Emociones (TFE) “aprovecha el poder innato de las emociones y las motivaciones potentes, como el deseo de conexión para ayudar a que las relaciones crezcan y se desarrollen de manera positiva” (Johnson, 2020).
Esta terapia ha sido adaptada para trabajar con las parejas, ayudando a sus miembros a formar vínculos emocionales más seguros, lo que promueve relaciones más sólidas y una mejor comunicación.
El cambio que ocurre en la terapia, siguiendo el enfoque de la Terapia Focalizada en las Emociones, se basa en la formulación y expresión de nuevas experiencias emocionales que faciliten la formación de un vínculo emocional más seguro. Esto, a su vez, conduce a relaciones más sólidas y una mejor comunicación.
Con el trabajo psicoterapéutico, la relación se hace estable y se convierte en un refugio seguro y en un ambiente saludable y reparador para ambos/as.
Para conseguir este objetivo, la TFE parte de varios puntos fundamentales que guían su enfoque terapéutico:
Conciencia emocional
La TFE comienza ayudando a las personas a tomar conciencia de sus propias emociones y a comprender cómo influyen en sus pensamientos, comportamientos y relaciones con los demás.
Aceptación de las emociones
Se promueve la aceptación de las emociones como parte natural de la experiencia humana, sin juzgarlas como buenas o malas, y se promueve la idea de que todas las emociones tienen un propósito y son válidas.
Exploración y profundización
La terapia alienta a las personas a explorar y profundizar en sus emociones, comprendiendo su origen, sus patrones y cómo afectan a su vida diaria.
Este proceso de autoexploración y comprensión emocional les brinda las herramientas necesarias para manejar de manera más efectiva sus emociones, resolver conflictos internos y mejorar sus relaciones interpersonales.
Transformación emocional
Se busca transformar las emociones desadaptativas en otras más funcionales y adaptativas, lo que implica aprender nuevas formas de procesar y expresar las emociones. Esto nos ayuda a entenderlas, y utilizarlas como guía para actuar de manera efectiva en nuestras vidas.
En definitiva, en la Terapia Focalizada en las Emociones la experiencia y expresión emocional son los pilares para el cambio. No se trata sólo de resolver conflictos, sino también de aprender a identificar y entender nuestras emociones y usarlas para fortalecer nuestras relaciones.
Al final, la TFE nos recuerda que nuestras emociones son valiosas y pueden enriquecer nuestras vidas y relaciones de maneras que a veces no podemos imaginar. Es un recordatorio de que, a veces, entenderlas puede ser la clave para una relación más feliz y satisfactoria.