Trastornos de ansiedad en la adolescencia
Susana Zazo Díaz | Psicóloga General Sanitaria
Psicólogos expertos en trastornos de ansiedad en adolescentes
La adolescencia es una etapa marcada por importantes cambios físicos, emocionales y sociales, lo que puede suponer mayor vulnerabilidad a desarrollar problemas psico-emocionales.
Según la OMS, los trastornos de ansiedad son los más frecuentes en este grupo de edad, siendo más comunes entre adolescentes mayores (entre 15 y 19 años) que entre adolescentes más jóvenes (10-14 años). También se calcula que muchos/as de estos/as adolescentes padecen depresión.
La depresión y la ansiedad presentan algunos síntomas iguales, como la irascibilidad y los cambios rápidos e inesperados en el estado de ánimo, y ambos trastornos pueden dificultar la adquisición de hábitos saludables para el bienestar psicológico, como la socialización, la práctica de ejercicio regular, la adopción de patrones de sueño saludables, el cumplir con las responsabilidades y/o participar en actividades extracurriculares, entre otros.
La ansiedad puede ser causada por una combinación de factores genéticos, ambientales y psicológicos. También existen otros factores de riesgo, como antecedentes familiares de trastornos de ansiedad, el estrés académico, las presiones sociales, los cambios hormonales y/o experiencias traumáticas.
Los/as adolescentes pueden experimentar una amplia gama de síntomas de ansiedad, que pueden incluir preocupación excesiva, miedo intenso, irritabilidad, dificultad para concentrarse, problemas de sueño y cambios en el apetito. Dependiendo de la edad son más usuales unos que otros:
1. Preadolescencia y adolescencia temprana (11-14 años).
Ansiedad social: puede surgir ansiedad relacionada con el miedo al rechazo, la vergüenza o el ridículo por parte de los demás.
Preocupaciones académicas y de rendimiento: los/as adolescentes pueden experimentar una mayor presión académica y miedo al fracaso, lo que puede generar ansiedad.
Autoexigencia: pueden ser muy críticos/as consigo mismos/as y tener altas expectativas, lo que puede generar ansiedad relacionada con el rendimiento y el logro personal.
Estas son sólo algunas de las manifestaciones comunes de ansiedad en cada etapa evolutiva, y cada niño puede experimentar la ansiedad de manera individual. Además, es posible que los síntomas de ansiedad se superpongan entre diferentes etapas de desarrollo.
2. Adolescencia media y tardía( 14-19 años).
La adolescencia tardía corresponde a la etapa previa a la juventud. La ansiedad es una respuesta normal y común en esta etapa, ya que es un período de transición y cambio significativo durante el cual los/as adolescentes suelen enfrentarse a múltiples desafíos emocionales, sociales y académicos, lo que puede generar estrés y ansiedad.
Algunos de los factores que pueden contribuir a la ansiedad en la adolescencia tardía incluyen:
- Presión académica: a medida que los adolescentes se acercan a la universidad o a la vida laboral, pueden sentirse abrumados por las expectativas académicas y el miedo al fracaso.
- Transiciones: los cambios importantes, como mudarse a un nuevo lugar, comenzar la universidad o enfrentarse a decisiones sobre la carrera y el futuro, pueden generar ansiedad y preocupación.
- Preocupación social: durante la adolescencia tardía, los adolescentes a menudo se preocupan por su imagen social, su popularidad y su aceptación entre sus pares. Esta preocupación por encajar puede aumentar la ansiedad.
- Autoestima: los adolescentes pueden experimentar inseguridad y preocupación acerca de su apariencia física, habilidades sociales y logros personales, lo que contribuye a la ansiedad.
- Cambios hormonales: los cambios hormonales que ocurren en los cuerpos de los adolescentes pueden tener una influencia significativa en la ansiedad experimentada por los/as adolescentes. Las hormonas sexuales pueden influir en el sistema nervioso central y en la química cerebral, lo que puede llevar a cambios en el equilibrio emocional. En algunos casos, estos cambios pueden contribuir al desarrollo de trastornos de ansiedad o a un aumento de los síntomas de ansiedad existentes.
ANSIEDAD PATOLÓGICA EN LA ADOLESCENCIA
La ansiedad patológica en la adolescencia se refiere a la presencia de trastornos de ansiedad clínicamente significativos que afectan negativamente la vida de los/las adolescentes.
Estos trastornos se caracterizan por la aparición de síntomas de ansiedad persistentes, intensos y desproporcionados en relación con las situaciones o estímulos desencadenantes, que van más allá de las preocupaciones normales y que interfieren de manera significativa con su funcionamiento diario y su bienestar emocional.
Los trastornos de ansiedad más comunes en la adolescencia incluyen el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad social (fobia social), el trastorno de ansiedad por separación y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Los efectos a largo plazo de los síntomas de ansiedad persistente pueden ser variados y de importantes consecuencias en el desarrollo del concepto de sí mismo/a, en la autoestima, en el funcionamiento interpersonal y en la adaptación social.
Diferenciar entre ansiedad “normal” y “patológica” a veces resulta difícil, de ahí la importancia de acudir a un profesional de la salud que pueda ayudar y prestar apoyo. El diagnóstico es fundamentalmente clínico y, para el tratamiento, la evidencia científica recomienda un abordaje multidimensional que incluya educación para la salud, psicoterapia y, en algunos casos, apoyo psicofarmacológico.
EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN
Es fundamental realizar una adecuada evaluación para identificar y comprender los síntomas de ansiedad y los factores de riesgo y desencadenantes potenciales que pueden estar contribuyendo al trastorno de ansiedad, así como para determinar el mejor enfoque de tratamiento.
Dicha evaluación debe hacerse teniendo en cuenta variables conductuales, emocionales, cognitivas y físicas, con entrevistas con los padres/madres, el/la adolescente y, con frecuencia, la escuela. Para realizar un adecuado diagnóstico es necesario conocer los cambios vinculados a la edad y lo que se puede esperar de cada etapa evolutiva.
En cuanto al proceso de intervención éste es un proceso colaborativo que implica la utilización de diversas estrategias y técnicas terapéuticas de los distintos enfoques psicológicos. Con el enfoque correcto y el apoyo adecuado, los/as adolescentes pueden aprender a manejar y eliminar su ansiedad, desarrollar habilidades de afrontamiento saludables y mejorar su bienestar y autoestima general